· Valorar el progreso en la consecución de los objetivos de la Estrategia y los recursos que se han aplicado.
· Determinar la pertinencia y utilidad de las medidas e instrumentos aplicados hasta ese momento y, por tanto, la conveniencia de mantenerlos o modificarlos.
· Proponer cambios en el diseño y/o en la implementación de la Estrategia y plantear nuevos retos para la planificación industrial del nuevo periodo de programación.