Diseñar un Protocolo que permita establecer los mecanismos para la detección sobre la soledad no deseada y el aislamiento social de personas mayores, sensibilizar sobre la soledad no deseada, y que puede afectar a personas de
diferentes edades, género u origen, y atender a los nuevos retos de envejecimiento de la población, y a situaciones como en las provocadas por las posibles pandemias, como ha ocurrido con la COVID-19.