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Uno de los proyectos que estamos desarrollamos actualmente en CONSIDERA es el DEAR STUDENT, un proyecto de Desarrollo Humano Sostenible, liderado por FAMSI (Fondo Andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional). Trabajamos con la comunidad educativa con el objetivo de que incorporen en el currículum, de forma transversal, contenidos de Desarrollo Humano Sostenible. Un proyecto hermoso con el que se busca implicar a toda la comunidad educativa, fomentando su sensibilización y participación para promover los valores de solidaridad, respeto y justicia social en la comunidad local.

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Una de las razones de trabajar con la comunidad educativa es que la educación es un factor clave para promover un desarrollo humano sostenible. La educación permite el desarrollo local y promueve el bienestar social. Un ejemplo de ello son los países del Sur, pues está demostrado que los progresos en la educación son esenciales para disminuir la brecha existente con los del Norte. Si bien es cierto que la urgencia de las políticas internacionales se centran en combatir la desnutrición y las enfermedades en los países del Sur, no se producirán cambios reales ni a largo plazo si no se invierte en el sistema educativo.

  • Una apuesta real en el sistema educativo de los países del Sur permitirá:
  1. Reducir la pobreza a través de la creación de empleo.

La educación proporciona no sólo conocimientos técnicos, sino competencias para la vida. La educación nos capacita para enfrentarnos a los retos de la sociedad actual, nos permite tomar las decisiones adecuadas y nos ayuda a nuestro crecimiento interior. Capacidad crítica, confianza en uno mismo o inteligencia emocional son algunas de las capacidades que adquirimos gracias a la educación. Por ejemplo, las niñas que han recibido una educación suelen casarse más mayores y tener menos hijos, aplican a sus hijos mejores cuidados y consiguen que éstos y el resto de la familia estén más sanos. Y son más productivas en el hogar y reciben mejores salarios en el lugar de trabajo.

El equipo del Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo ha calculado que, si todos los alumnos y alumnas de los países de bajos ingresos acabasen sus estudios con competencias básicas de lectura, 171 millones de personas podrían salir de la pobreza, lo que equivaldría a una disminución del 12% de la pobreza en el mundo.

  1. Promover vidas más saludables.

La educación proporciona a la gente los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma. Para reducir la mortalidad a causa de la mala salud, se necesita que las personas aumenten sus conocimientos sobre las enfermedades para poder prevenirlas, así como aprender comportamientos que promuevan y mantengan una salud óptima.

  1. Fomentar el desarrollo ambiental sostenible.

Son los países del Sur los que más están notando las consecuencias del Cambio Climático y necesitamos de un sistema educativo que responda ante esta amenaza. La educación es esencial para la promoción del desarrollo ambiental sostenible, dotando a las personas con los conocimientos, aptitudes y valores que permitan cambiar modelos de vida y prevenir comportamientos que pongan en peligro la conservación ambiental.

  1. Promover la igualdad de género.

En los países con mayor tasa de escolaridad aumenta la igualdad entre hombres y mujeres. Así pues, la educación se constituye como una herramienta clave para que las mujeres tengan mayor acceso al mundo laboral, social y político. Las mujeres con estudios están en mejores condiciones de obtener un empleo, de casarse más tarde y de tener menos hijos. La educación contribuye al empoderamiento femenino. Por otro lado, la educación promueve la toleración y el respeto de los hombres hacía las mujeres, que las ven como colegas de trabajo y no sólo como madres y hermanas.

  1. Promover la democracia y las sociedades cohesionadas.

Al fomentar la tolerancia, la educación también genera valores, actitudes, normas y convicciones que mejoran la confianza interpersonal y el compromiso cívico, que son los pilares de la democracia. (Informe de Seguimiento de la EPT, 2013-14).