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El equipo de CONSIDERA culmina de forma exitosa el asesoramiento técnico a más de 120 Entidades Locales para la implementación de la Agenda 2030.

Por Mario Fernández

  • La Agenda 2030 a escala internacional

En 2015, en el seno de la Asamblea General de la ONU, se aprueba la Agenda 2030, un ambicioso plan de acción internacional con horizonte temporal 2030 mediante el que los países miembros se comprometen a alcanzar una serie de hitos relacionados con el desarrollo sostenible, poniendo en el foco las personas, el planeta y la prosperidad compartida, fortaleciendo a su vez la paz universal y el acceso a la justicia, y erradicando también el hambre en el mundo. 

Tras más de dos años de negociaciones, consultas públicas e interacción con la sociedad civil, en aras de poder medir y cuantificar estos logros, se establecen 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible con 169 metas que, con carácter integrado e indivisible, abarcarán las dimensiones económica, social y ambiental de la política internacional.

A partir de ahí, cada país se enfrenta a retos específicos hacia la consecución del desarrollo sostenible, contando con soberanía plena sobre su riqueza, recursos y actividad económica, y debiendo fijar sus propias metas nacionales, alineadas con los Objetivos antes mencionados.

  • La Agenda 2030 en España

España, adherida a la Agenda 2030 desde 2015, pese a contar con un Ministerio creado ad hoc para estas competencias – Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030– aún no ha logrado que el discurso y la metodología de trabajo calen en las administraciones autonómicas y locales. Tampoco en el tercer sector, empresas o ciudadanía. 

Para que todos estos esfuerzos no caigan en saco roto y se alcancen los compromisos asumidos, además de las políticas de gestos o la puesta en marcha de ingeniosas estrategias de marketing o comunicación, resulta preciso realizar un ejercicio de pedagogía y sensibilización, que promueva el convencimiento y la confianza de los gobiernos respecto de las bondades y beneficios de la Agenda 2030; así como reforzar los mecanismos y recursos a disposición de las instituciones, “aterrizando” estas políticas internacionales a la escala local, otorgando protagonismo a ayuntamientos, mancomunidades, diputaciones y cabildos insulares, principales gestores del territorio y grandes aliados en el proceso de consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. 

Para tal fin, desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), principal institución impulsora del municipalismo, se crea la “Red de Entidades Locales para la Agenda 2030”, cuya misión no es otra que acompañar a las administraciones adheridas en el camino hacia la implantación de la Agenda 2030.

  • El proyecto

El proyecto, enmarcado en el programa de acciones de la “Red de Entidades Locales para la Agenda 2030” de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), se ha centrado en prestar asesoramiento técnico a representantes públicos (políticos y técnicos) para la implementación de la Agenda 2030 en ayuntamientos, diputaciones provinciales y cabildos insulares.

En primer lugar, con intención de contextualizar los contenidos a la realidad local, se definieron cuatro itinerarios formativos orientados a la práctica para los que se desarrollaron no solo los materiales teóricos, sino también todos aquellos visores, plantillas y herramientas de utilidad necesarios para la realización de ejercicios. De este modo, al término del proyecto, las instituciones adheridas al programa habrían avanzado en los diferentes niveles del proceso de implantación de la Agenda como sensibilizar a responsables políticos y técnicos; diseñar y planificar sus modelos de gobernanza y estrategias de comunicación; localizar los ODS en sus políticas y estrategias municipales/provinciales; conocer y aplicar distintas metodologías para el alineamiento presupuestario con las metas y objetivos de la Agenda 2030; poner en marcha sistemas de seguimiento y evaluación y elaborar informes de progreso.

Paralelamente, se procedió a evaluar mediante entrevistas telefónicas a las personas participantes en el proyecto, sus perfiles profesionales y conocimientos sobre la Agenda 2030 y el grado de implementación de esta en las administraciones a las que representaban. Con la información recabada se diseñaron sendos planes de trabajo personalizados, estableciendo grupos por franjas de población e itinerarios de asesoramiento técnico asignados, definiendo un calendario de trabajo de tres semanas de duración integrado por sesiones grupales y tutorías individualizadas. En la primera semana, se celebraron encuentros de los ocho grupos de trabajo donde además de una breve introducción teórica, se mostraron casos de éxito, se explicaron las distintas metodologías para el abordaje de los ejercicios y se entregó todo el material relativo a los itinerarios. En las dos semanas siguientes, las sesiones se centraron en la presentación y puesta en común de los trabajos desarrollados y la resolución de dudas. Finalmente, se organizó una jornada de presentación de Buenas Prácticas donde los representantes locales de todos los grupos de trabajo pudieron conocer de primera mano las distintas experiencias y casos de éxito surgidos durante el proyecto.

El servicio, que se planteaba en clave local con el objetivo de adecuar las políticas y metodologías de la Agenda 2030 en su escala internacional a las realidades de las Administraciones locales españolas, sirvió para ayudar a los participantes para sensibilizar y perder el miedo a una materia tan compleja y poco tangible, favoreciendo que al término del programa diesen un paso más hacia su implantación en las entidades locales; y conocer sus beneficios como son la facilidad de acceso a fondos públicos o la optimización de recursos técnicos y económicos. Por el contrario, también fue útil para demostrar el gran desconocimiento que todavía existe al respecto, especialmente en los pequeños ayuntamientos, donde por su déficit de personal, volumen de trabajo y escasez de recursos económicos, se torna casi imposible afrontar el reto de su transformación a la metodología planteada sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

  • Las oportunidades 

El proyecto ha servido para reforzar nuestra capacitación en la prestación de servicios formativos y establecer sinergias con los responsables públicos participantes implicados, convirtiéndose en una oportunidad para conocer más si cabe las dificultades a las que se enfrentan las entidades locales en su alineamiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 hecho que, sin lugar a duda, nos servirá para mejorar nuestros servicios y acompañar de forma más efectiva a las instituciones en el desafío que implica alcanzar una sociedad más justa, igualitaria y sostenible y, como dice el propio lema de la Agenda 2030, “No dejar a nadie atrás”.