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Por Natividad Gálvez Calzado

En Davos, Suiza, se reúne estos días, como cada año, el Foro Económico Mundial, también llamado Foro de Davos. Allí acuden las grandes fortunas y los grandes poderes para analizar la situación económica y la situación política mundial. Es decir, lo que viene siendo ya desde los últimos 96 años, la creciente desigualdad del Planeta.

Desde 2020, los 5 hombres más ricos del mundo: Elon Musk (Tesla), Bernard Arnault (Louis Vuitton) Jeff Bezos (Amazon), Larry Elyson (Oracle) y Mark Zuckerberg (Facebook) han duplicado su fortuna. En solo tres años estos cinco hombres y sus emporios privados han aumentadoen un 50% sus fortunras. Y digo hombres y no personas, porque otro de los datos de la desigualdad es que, a nivel mundial, los hombres poseen 105 billones de dólares más de riqueza que las mujeres.

En dinero esto significa que estos 5 empresarios atesoran ya 869.000 millones de dólares. Y en menos de 10 años tendremos al primer “hombre Estado”; es decir, un solo hombre llegará a concentrar en su propiedad privada un billón de dólares, lo que equivale aproximadamente a todo lo que produce España en un año. A todo nuestro PIB anual.

A nivel corporativo las 10 mayores empresas del mundo mueven actualmente más dinero que el PIB de toda África y toda Latino América juntas. Y si lo trasladamos a nuestro país, el 1% más rico de la población mueve el 22% de la economía. Esto significa que este 1% de los españoles triplica en dinero a la mitad de España junta, con sus trabajadoras y trabajadores al frente.

En la otra cara de la moneda tenemos que 5.000 millones de personas, más de la mitad del Planeta, se ha empobrecido. Y las causas fundamentales de este empobrecimiento generalizado han sido fundamentalmente dos: los desastres naturales y las guerras.

Estas son algunas de las demoledoras conclusiones del Informe Desigualdad Sociedad Anónima que Intermón Oxfam publicó, como cada año, antes de la Cumbre de Davos.

¿Y Por qué ocurre esto, os preguntaréis? Ocurre y seguirá ocurriendo como viene haciéndolo en los últimos 96 años, si no cambiamos nada. Principalmente, y atendiendo a una explicación lo más objetiva posible, porque el retorno del capital es más alto que el retorno del trabajo. Por ejemplo, en el último año quien ha vivido de la rentabilidad de su dinero ha ganado un 25% anual, mientras que a quienes hemos vivido de nuestro trabajo nos ha rentado un 4%. Esto significa que las distancias crecen y crecen exponencialmente y quien tiene dinero está cada vez más lejos de quien tiene trabajo.

Si la tendencia continúa siendo esta, erradicar la pobreza llevaría 229 años.

¿Qué necesitamos? Necesitamos una economía que esté al servicio de las personas. Necesitamos hacer cambios. Necesitamos una acción pública transformadora. Pensemos y actuemos, porque aún hay esperanza.