Cuando definimos los valores de CONSIDERA el primero en el que todo el equipo coincidimos fue en que teníamos que ser una compañía comprometida socialmente que asumiera las responsabilidades que ello conlleva con la ilusión, el conocimiento, y la honestidad como base para alcanzar el éxito en todos nuestros proyectos.
Y este valor es lo que nos debe diferenciar de otras posibles organizaciones, pues no es una frase que “adorna” nuestras redes sociales, sino es la forma en la que concebimos la planificación, ejecución y, posterior valoración de los proyectos que realizamos.
Desarrollar proyectos de desarrollo rural, de educación ambiental, evaluación de políticas públicas, u otros temas, no puede reducirse a concluir el trabajo con calidad, en tiempo y coste. Nosotros partimos del convencimiento de que nuestra interacción con estas poblaciones, territorios o colectivos debe contribuir a transformar una realidad que no satisface o cumple las expectativas y necesidades de las personas.
Comprobar cómo tras varios años de ejecución de un proyecto, por ejemplo como RECAPACICLA, el alumnado de un centro educativo ha modificado sus hábitos de consumo, reciclaje y reutilización, supone la satisfacción de saber que se está contribuyendo a la mejora y conservación del medioambiente.
En un sector como es el de Consultoría, que ha sufrido con la crisis una importante reestructuración en su modelo de negocio y una reducción de márgenes de operación, el compromiso y la honestidad pasa igualmente por cómo se establecen las relaciones de competencia y colaboración con otras empresa competidoras. Las alianzas estratégicas, la cooperación para la elaboración de propuestas, el respeto por el trabajo de los demás, y el reconocimiento de la experiencia y profesionalidad, son valores que también nos diferencian.
Pero una empresa es lo que son las personas que la componen. El compromiso y honestidad de CONSIDERA solo se entiende por el que individualmente las personas que integramos este proyecto asumimos, y por el respeto a las ideas y posicionamientos, muchas veces encontradas, que cada cual adopta ante los hechos políticos, sociales, económicos, de ocio, de familia…que suceden en el día a día.
Mi historia personal de este año ha quedado marcada por la muerte violenta de mi hermano. Suicidio, esa palabra que cuesta tanto pronunciar en voz alta, e incluso voz baja. Superar estas situaciones no depende únicamente de la fuerza interna que una personas pueda tener, sino, y especialmente, de cómo tu entorno directo familiar y laboral te facilita hacer, o no hacer, sentir, expresar, trabajar…en resumen vivir.
Y esa es también una forma en la que CONSIDERA muestra su compromiso y honestidad con la sociedad, que en mi caso se extiende al facilitarme el poder colaborar con ASAENES, que es la Asociación de Familiares, Allegados y Personas con Trastorno Mental Grave de Sevilla, con mi conocimientos profesionales, con mi tiempo y dedicación, y con la posibilidad de integrarla en los proyectos que desarrollemos. Son las acciones las que realmente dan contenido a las palabras, y este es un claro ejemplo de pasar del discurso a la acción.
Compromiso y honestidad con la sociedad en este caso sí son palabras que definen la estrategia de actuación de CONSIDERA.